Según Sullivan, autor del libro “Ingeniería económica de DeGarmo” y considerado como uno de los padres de la disciplina, en conjunto con algunos colaboradores postularon 7 principios básicos de la disciplina:
1er. Principio: Crear Alternativas.
“La selección (decisión) se da entre alternativas. Las alternativas necesitan identificarse y luego definirse para utilizarse en el análisis posterior.”
La ingeniería económica se fundamenta en un proceso de toma de decisiones, que basados en variables económicas te permite buscar las mejores alternativas y tomar prevenciones a posibles escenario que puede aparecer en la elaboración de un proyecto o inversión.
En consonancia con lo anterior, el primer principio es la base fundamental de la ingeniería económica, ya que postula, como principio la búsqueda e identificación de alternativas con sus diferencias y variaciones, para ser estudiadas y poder medir la factibilidad de cada una y tomar una decisión, porque sin alternativas, no hay decisión.
2do. Principio: Concentrarse en las diferencias.
“Sólo las diferencias entre los resultados esperados en las alternativas son relevantes para su comparación, y deben tomarse en cuenta en la decisión.”
Este principio está muy entrelazado con el principio anterior, antes las distintas alternativas que se nos presentan, debemos buscar enfocarnos en las diferencias entre ellas, analizar con detalle para poder comparar. Este principio funciona para poder aplicar algo que en economía llaman Costo de Oportunidad, esto no es más que el costo que paga por tomar una decisión, otra forma de verlo, es aquello que pierdes por tomar una decisión u otra.
3er Principio: El punto de vista debe de ser consistente.
“Los resultados futuros de las alternativas, económicos o de otro tipo, deben desarrollarse en forma consistente a partir de un punto de vista (perspectiva) definido(a).”
El ingeniero destaca por tener una visión objetiva ante los problemas. En esta disciplina, se hace necesario de esta capacidad, ya que, debe crear una perspectiva general y bien establecida para analizar las alternativas que han desarrollado. En otras palabras, construir el prisma con el que se observara las alternativas y este debe ir consonó con la decisión o solución que se quiere tomar. Sin la objetividad y la consistencia, la toma de decisiones pierde calidad.
4to. Principio: Usar una unidad de medida común.
“El uso de una unidad de medida común para numerar tantos resultados futuros como sea posible, simplificará el análisis y la comparación de las alternativas.”
Ligado con el principio anterior que se basa en desarrollar una perspectiva consistente, se debe elaborar una herramienta permita medir y comprar la consistencia entre las alternativa. Esta es una clave para poder tomar una decisión óptima.
No es lo mismo medir la factibilidad de un proyecto por la tasa de retorno de inversión, que por el tamaño de la inversión, o medir por lo calidad, que medirlo por los costos del mismo. Este principio lo que permite es la objetividad y evitar ser “enamorado” por una alternativa del proyecto que no va alineado con las resultados esperados para el mismo.
5to. Principio: Tomar en cuenta todos los criterios relevantes.
“La selección de la alternativa preferida (toma de decisiones) requiere el uso de un criterio (o de varios). El proceso de decisión debe considerar tanto los resultados numerados en la unidad monetaria, como los que se expresan en alguna otra unidad de medida, o de modo explícito en forma descriptiva.”
Anudado con la cultura del detalle en los ingenieros, este principio nos indica que debemos ser detallista, que debemos poder tener la capacidad de análisis de otras variables en las alternativas desarrollando, sin dejar a un lado nuestra unidad de medida común, debemos estar en la capacidad de poder comparar otras variables en el proyecto.
Un ejemplo, un caso hipotético, podría ser que nuestra unidad de medida común es tamaño de la inversión, y puede darse el caso de conseguir dos o más alternativas que tienen un tamaño de inversión parecido, pero entre ellas hay una que presenta menor tiempo de retorno de inversión, es allí donde es responsabilidad del ingeniero de analizar todas las variables de las alternativas y ofrecer la respuesta más óptima a la inversión.
6to. Principio: Hacer explícita la incertidumbre.
“La incertidumbre es inherente al proyectar (o estimar) los resultados futuros de las alternativas, y debe reconocerse en el análisis y comparación de éstas.”
Sabemos que en todo proyecto, las inversiones están propensas a incertidumbre, ya que, ellas pueden cambiar a factores externos que influyen en la planificación del retorno de la misma. Además toda inversión implica riesgos, que deben ser bien analizados para poder realizar una buena planificación, para tomar acciones que permitan estar prevenidos ante distintos escenarios. En pocas palabras es medir los riesgos que puede tener una inversión.
7mo Principio: Revisar las decisiones.
“La mejora del proceso de toma de decisiones surge de un proceso adaptativo; hasta donde sea posible, los resultados de la alternativa seleccionada que se proyectaron al inicio deben compararse después con los resultados reales que se hayan alcanzado.”
La adaptabilidad es un principio fundamental para las empresas hoy en día, sin este principio, muchas empresas fracasan. Por lo mismo este principio de la ingeniería económica, considero yo, que es uno de lo más importante, habla de esa capacidad de planificar y mejorar a medida que el proyecto se va desarrollando, como ir controlando el fondo inversión para lograr los objetivos establecido al seleccionar esa alternativa, habla del rendimiento que puede obtener en números reales.
Referencia Bibliográfica
Sullivan, William. Wicks, Elin. Luxhoj, James (2004). Ingeniería económica de DeGarmo. Duodécima edición, México, Pearson.
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